El secreto más importante de un negocio exitoso es conocer a tu primer inversionista pero, ¿quien es?

El secreto de un negocio exitoso que debes tener en cuenta al momento de sentarte a analizar que es aquello más importante del proyecto, son los inversionistas del mismo. Y el principal y primer inversionista, sobre tu proyecto, eres tú y también soy yo.

Te invito a replantear las acciones y bases que sostienen lo que hacemos en nuestro emprendimiento.

Para adentrarnos en este tema vamos a imaginar lo siguiente. Por ejemplo, que te presentas delante de un grupo de inversionistas, dispuestos a escuchar atentamente tu modelo de negocio.

El contexto es agradable y tu presentación fluye entre ellos, están totalmente abiertos a escucharte y te prestan mucha atención.

Te paras delante y comienzas tu presentación. Uno de los inversionistas se levanta emocionado y te dice: ¡Amo tu proyecto! ¡Quiero participar en él! ¡Me encanta la propuesta de valor! ¡No necesitas continuar con esto, voy a invertir!

Entonces Inmediatamente te dispones a conversar con este inversor y comienza la negociación.

El inversionista te propone poner a tu disposición un billete de 1 dólar y con su mejor cara te dice: “esto es todo lo que te puedo dar, en la medida que vayas demostrándome resultados quizás pueda darte más” eso sí, tendrías que primero brindarme algunas seguridades con ganancias que me hagan sentir que voy por buen camino, antes que esto pase, no puedo darte nada más.

¿Cuál sería tu reacción al escuchar esta propuesta? Cuando proyectamos en el afuera, aquello que nosotros mismos hacemos, podemos verlo con mayor claridad. ¿Qué le responderías a ese inversionista?

Imagino que tu decepción sería grande. ¡Quién puede hacer algo con tan solo un dólar! Es una locura, el solo hecho de pensarlo.

Ahora, te voy a revelar un secreto que duele un poco al tomar consciencia ¡Ese inversionista eres tú y también puedo ser yo!

¿Cuantas veces hemos hecho oídos sordos a lo que el proyecto necesita, dejando de lado este gran secreto para un negocio exitoso?

No solo hemos hecho oídos sordos a sus necesidades, también le hemos pedido mucho más que aquello que le damos. Amamos nuestro proyecto, el modelo de negocio, el impacto que puede generar al mundo, pero a la hora de invertir en él ponemos mil y una excusas, buscamos rebajas, nos convertimos en pulpo para evitar delegar y gastar en otros profesionales y expertos. 

Pagamos cursos que nos enseñen copy, publicidad, marketing, gestión de redes sociales, diseño web, diseño gráfico, incluso embudos de venta, administración, contabilidad y mil y una cosas más!. ¡Y justo ahí, en ese tipo de mentalidad, aparece en escena el inversor de un dólar!

Es que muchas veces, gracias al tipo de mentalidad con la que contamos todo lo vemos como un gasto y no como una inversión ¿Será que confiamos? ¿Acaso no creemos en que nuestro emprendimiento nos dé muchísimas gratificaciones económicas y personales?

Sinceramente, el motivo de este artículo es para invitarte a preguntarte, ¿en dónde estás colocando tu fe?. El acto de ser el primero que invierte en tu idea o proyecto, ese acto en donde no te importa la aprobación de otros porque estás convencido de que el proyecto es increíble, muchas veces, se sella con dinero, invirtiendo antes de que otros inviertan en él. Dando pasos de eso mismo simple pero muy determinada fe.

Ve más allá, visiona

Es importante, que veas más allá y que sientas que tienes que levantarte en puntas de pie e incluso que notes que te tiemblan las piernas con tan solo pensar en el alcance que tu emprendimiento puede lograr.

Es indispensable y para mí un gran deseo que comiences a imaginar a un equipo que te acompañe en tu misión, aunque hoy no lo tengas. Desafíate a expandir tu visión y pregúntate: ¿En qué áreas necesito colaboradores? ¿Cómo van a ser las personas que integren mi equipo? ¿En quiénes necesitaría apalancarme para lograr resultados que me lleven a la luna? ¿Si delego esta actividad que beneficio puedo alcanzar? No todo es dinero en este recorrido, a veces, los beneficios son intangibles, más experiencia, habilidades de liderazgo, habilidades de gestión, aprendizaje, y muchas más. Medí tu progreso con todas las variables, no solo las materiales, porque todas son importantes.

Eres tu principal inversor

Somos nuestros principales inversores, si no podemos invertir en lo necesario para llevarlo todo a un mayor nivel ¿Quién más llevará delante el negocio exitoso?

Lo más fundamental de todo es que te visualices en grande, aunque hoy te veas pequeño. Y para practicar esa visión es crucial que trabajes en tu mentalidad. Un artículo que puede ayudar mucho es https://strawberrymkt.online/wp-admin/post.php?post=109850&action=edit Y nunca olvides esto: “El mundo habita en el ojo del observador” ¿Con qué lente estás observando todo hoy?